MIURA, 175 AÑOS DE HISTORIA

   LOS MIURA

Los toros de Miura, esa ganadería que todo el mundo conoce por su leyenda negra, cumple 175 años de historia.
Es considerada la más dura y agresiva de todas ganaderías de reses bravas. Es verdad que los toros que pastan en tierras sevillanas han dado grandes éxitos a los toreros, unas veces por su nobleza  y otras por la perfecta lidia administrada por los espadas. Pero, en otras ocasiones, han propiciado sonoros fracasos por las extremadas precauciones que manifestaron los diestros ante el gran respeto que imponen estos toros.

Los Miura están ubicados en la finca "Zahariche" en la localidad sevillana de Lora del Río. Fundada en 1842 por don Juan Miura, aunque fue concretamente su hijo Antonio, dedicado hasta entonces a la crianza de reses mansas, el encargado de la ganadería brava iniciada por su padre. Desde su fundación por don Juan Miura, la vacada a pasado por manos de su viuda; de esta a su hijo mayor Antonio; a la muerte de este por las de su hermano don Eduardo; de este a sus hijos Antonio y José, que la anunciaron a nombre de "Hijos de don Eduardo Miura"; a finales de 1940 a las de su hijo y sobrino, respectivamente, don Eduardo Miura Fernández;  a la muerte de este, en 1996, la heredan sus hijos don Eduardo y don Antonio Miura, los cuales lidian a nombre de “Hijos de don Eduardo Miura”. En 2002 la ganadería pasa a anunciarse como “Miura”.

Fue creada con reses de don Antonio Gil Herrera, aumentada con machos y hembras de doña Jerónima Núñez de Prado, antes Cabrera, y dos sementales de don José Arias de Saavedra.

El toro de Miura es largo, agalgado, fino, de complexión fuerte, con mucho esqueleto (lo cual les permite alcanzar mucho peso en la báscula sin sensación de estar gordos) y extraordinaria agilidad, aunque su característica más conocida es la de su alargado cuello, lo que le permite girarse rápidamente para prender al diestro.

LA LEYENDA NEGRA DE LOS MIURA

Fue en 1862 cuando se lidió por primera vez en Madrid una corrida completa de Miura y fue en aquella misma tarde cuando el primer toro, "Jocinero" hirió mortalmente al celebre espada cordobés José Rodríguez Pepete (tío-abuelo de Manolete), encabezando así la lista trágica de los Miura.

El cúmulo de fatalidades se prolonga con el banderillero Mariano Canet Llusio (Madrid, 1875), el torero Manuel García Cuesta Espartero (Madrid, 1894), el puntillero Manuel Sánchez Criado (Sevilla 1894), el matador de toros  Dominguín (muerto por "Desertor" en Barcelona, 1900), el novillero Faustino Posada (Sanlúcar 1907), el banderillero Morenito de Valencia (San Sebastián, 1921) y el novillero Pedro Carreño (Écija, 1930).

Pero sin duda la muerte más conocida propiciada por un toro de esta ganadería es la de Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", para muchos el mejor torero de la historia, herido mortalmente por el toro de nombre "Islero" al entrar a matar en la plaza de toros de Linares, empitonándolo en el muslo derecho. Manolete murió la madrugada del 29 de Agosto de 1947. Este acontecimiento influyo notablemente en la leyenda negra de los miura.

Por supuesto, los toros miureños también han aportado a la ganadería enormes satisfacciones como por ejemplo:

• El toro "Cuajadito" que en un alarde de bravura y con el público en pie, en la Plaza de Sevilla, tomó 27 varas y mató a 7 caballos.
• En 1914 Juan Belmonte logra un gran éxito con el toro "Rabicano" en Sevilla.
• Diego Puerta le cortó las 2 orejas y el rabo al toro "Escobero" lo que le sirvió para abrir la Puerta del Príncipe el 30 de Abril de 1960.
• Por último, otro caso muy conocido es el del toro "Aguardiente" que obtuvo el premio al mejor toro en el San Isidro de 1977.

        Desplante de Juan Belmonte a un toro de Miura

Actualmente son pocos los toreros que se atreven a lidiar a estos toros. Uno de los más destacados es Rafaelillo el cual año tras año se enfrenta a estas reses en las principales ferias. En mi opinión las figuras tendrían que demostrar lo que valen enfrentándose a ganaderías de estas características.

Finalmente, destacar que la ganadería de miura es la única que cambia los colores habituales de su divisa, verde y negra cuando es lidiada en Madrid y verde y grana para el resto de las plazas. Sobre este cambio existen varias versiones: una, muy factible que habla de que ya existía una ganadería en Madrid con los colores de esa divisa (la de Plácido Comesaña) y otra versión que nos dice que se cambia el color grana por el negro debido a los diestros fallecidos por toros de Miura en esa comunidad (Pepete, Mariano Canet Llusio  y Espartero).  

 Por último recalcar la actuación de los Miura año tras año en la feria del toro de Pamplona donde también tienen ganada su leyenda sembrando el pánico en numerosas ocasiones en los famoso encierros de San Fermín.

Daniel Herraiz Navarro